Como he comentado anteriormente, desde que, en el 2008, retomé la pasión por escribir, he terminado tres novelas, que son, en orden cronológico, "La culpa", "Ni patria ni tribu" y "Arder en la memoria". Ahora mismo ninguna de ellas está publicada, aunque yo no pierdo la esperanza. Voy a ir colgando en el blog un resumen de cada una y comentarios sobre cómo surgieron y cómo las veo yo. Si alguno de vosotros las ha leído (me consta que algunos sí) y queréis, podéis compartir vuestras opiniones sobre ellas.
Como decía, la primera que escribí fue "La culpa". Me llevó dos años completarla y, como ocurre con las otras dos, la idea llevaba rondándome algunos más. Yo la defino como una novela rosinegra, aunque no sé muy bien qué color sería el resultante, granate, quizá, no sé. El caso es que hay una muerte y varias historias de amor (más bien de desamor), de ahí mi manera de catalogarla. Mi intención era hacer una novela en la línea de los autores nórdicos, como las suecas Camilla Lackberg y Asa Larsson, o el islandés Arnaldur Idrianson, pero ambientada aquí, en Madrid, con un entorno y unas circunstancias lejos de los paisajes fríos y nevados que rodean las historias de estos autores.
En estos momentos, la editorial "El tercer nombre" la está valorando para una posible publicación. A ver si citándoles aquí, haciéndoles un poquillo la pelota, se animan.
No me enrollo más y pongo el resumen. Ahí va:
Isabel aparece muerta a la salida de su trabajo. ¿Fue un accidente o fue provocado? Su amiga Marta y su antiguo amante, Julián, iniciarán una investigación, paralela a la oficial, que les llevará a ambos en un viaje por el pasado de Isabel - el que conocían y el que no podían ni imaginar - en medio de una trama empresarial de ambiciones y corrupción. Ese viaje les llevará también por sus propias vidas y sus miedos. La vida de Julián, con la incertidumbre de un futuro no querido y la comodidad de un pasado al que no puede volver. La vida de Marta, prendida de una decisión que no es capaz de tomar. Esa vida tan distinta y tan parecida a la de su amiga, cuyas identidades a veces llegan a confundirse. Al menos en la mente de algunos…
He leido La Culpa, también las otras dos novelas. No puedo decir cuál me gusta más porque las tres me engancharon. Esta es cercana, va y viene en el tiempo pero en un tiempo actual, con problemas y preocupaciones reales. Las historias de amor son de desencuentro, las de amistad son verdaderas y el final .... no lo voy a contar. Hay que leerla.
ResponderEliminarTu primera novela es muy fresca, se lee rápido y tu lenguaje es fácil de leer. Nunca se sabe por dónde van a salir los personajes.
ResponderEliminarNo puedes dejar de leer
Cuando me diste a leer esta novela me emocioné mucho. Hacía tanto tiempo que no te veía tan ilusionada con tu "pasión" que casi temí lo que iba a encontrar entre sus páginas. Quizás la vida te había cambiado, quizás ya no me atrapasen tus personajes, su vidas, sus anhelos y frustraciones. Pero no fue así, me alegró descubrir que el tiempo no había hecho sino mejorar lo que ya apuntabas casi de niña. Tu prosa me sigue enganchando, puedo sentir a los protagonistas, los amo, los odio, sufro y rio con ellos. Me encantó. Sigue adelante.
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