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domingo, 16 de junio de 2013

Perdida


La semana pasada acudí a mi cita anual con la Feria del Libro de Madrid. Compré varios títulos que poco a poco iré comentando en el blog. (Aunque tengo libro electrónico sigo sin poder resistirme al encanto, cada vez más decadente, del papel)

El primero es “Perdida” de la autora estadounidense Gillian Flyn. La publicidad dice de esta novela que ha sido la que ha desbancado en ventas a “Cincuenta sombras de Grey”. Siendo un hecho objetivo, desde mi punto de vista, que ambos títulos aparezcan juntos en una frase puede llamar a error. Nada que ver. Si “Cincuenta…”, a mi parecer, no es literatura, “Perdida” bebe de las fuentes clásicas de la novela policiaca. Es una historia bien resuelta, que te mantiene alerta, te sorprende con giros inesperados, y responde bastante bien a lo que se pide a una novela de este género. Eso mismo han debido pensar otros muchos lectores, porque es el tercer libro electrónico más vendido de la historia, además de contar con el apoyo de la crítica y con varios premios.

“Perdida” te engancha desde el principio. Como buena novela policiaca comienza planteando la incógnita: ¿Dónde está Amy?, ¿está muerta?, ¿desaparecida?, ¿qué ha pasado con ella? La primera parte intenta darnos algunas respuestas a esa pregunta inicial, a través de los ojos de su marido, Nick, y de la propia Amy, que con su diario, nos conduce al pasado, a la historia de esta pareja que se parece tanto a otras que conocemos. Con la crisis económica como escenario, asistimos a los cambios que va experimentando la vida de los Dunne y cómo afectan a su relación. Al final esta parte puede llegar a resultar un poco cargante, sobre todo, las últimas entradas del diario de Amy, enterrada en un pueblo de Missouri, tan lejos – en todos los sentidos - de su Nueva York natal, que nos muestran a una mujer asustada, incómoda en su vida forzada de ama de casa, que parece seguir a pies juntillas los consejos de esa Elena Francis que acompañó mi infancia: no le molestes, procura agradarle, vive en función de él…

Pero si consigues superar las trescientas páginas de la Parte Primera, te espera un giro que te impedirá dejar de leer.

Gillian Flyn maneja bastante bien las voces de los personajes. Igual intensidad en el protagonista masculino (Nick) que en los principales personajes femeninos (por supuesto Amy, la asombrosa Amy, pero también Go, Andie y Boney, la policía) A destacar el contraste entre el arquetipo femenino que nos brindan otras novelas – presente en la primera parte del libro – y el personaje descarnado, retorcido y carente de empatía que aparece en la segunda parte

Y no quiero adelantar nada más. Un viaje por la cotidianidad y el desgaste de la vida en pareja, que  me ha traído resonancias de otra novela; una muy distinta que no me dejó gran huella cuando la leí, pero que ha ido ganando a través del recuerdo: “Las variaciones Bradshaw”, de la británica Rachel Cusk. ¿Quién te conoce mejor que tu propia pareja, la persona que convive contigo?  Y eso no tiene que ser necesariamente bueno… ¿O sí?

En definitiva, una buena novela policiaca, que algunos han comparado con las de Patricia Highsmith. Es posible, pero tengo que reconocer que a mí, Tom Ripley siempre me ha caído bien y no sé si puedo decir lo mismo de los protagonistas de esta historia.