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sábado, 29 de octubre de 2011

Igual que tu madre

La entrada de hoy (como página a la derecha) trata sobre la relación entre madre e hija. Yo soy las dos cosas y creo que sé algo de eso.  La relación con tu madre, aún en el mejor de los casos, suele ser complicada. Marca tu propia forma de ser y de comportarte, tanto si eres muy parecida a ella como si no tenéis nada en común. Y la relación con tu hija, aparte de ser un reloj que te enfrenta con el paso del tiempo, te hace darte cuenta de que lo que no te gustaba de tu madre no era tan malo, de que lo que valía para ti te parece horrible para tu hija y de que es difícil ser coherente con tus principios cuando los sentimientos y las emociones entran en juego

Si alguno de vosotros ha visto la película francesa LOL (laughing out loud), protagonizada por Sophie Marceau, podrá intuir alguna influencia. De todos modos, y para evitar la tentación de comparaciones con la realidad, diré que mis hijas aún son preadolescentes y que, lamentablemente, yo no me parezco a Sophie Marceau...

jueves, 27 de octubre de 2011

El jardín olvidado

Lo primero que tengo que decir es que el libro no ha cubierto mis expectativas. Quizá porque eran muy altas, esa es la verdad. Varios amigos (debería decir mejor, amigas) me habían hablado de él, de la autora, Kate Morton,  y de su primer libro “La casa de Riverton”, de forma muy elogiosa. El número de ejemplares vendidos también parecía indicar algo. Sin embargo, a mí, “El jardín olvidado” se me ha quedado corto. Tendré que probar con “La casa de Riverton”.

Es de lectura fácil, a pesar de sus 544 páginas. Recuerda (como dice su propia contraportada) a la novela victoriana, con regusto a Dickens y a Wilkie Collins y, quizá también, aunque a mí me cueste más encontrarlo, a Jane Austen. Los cuentos de hadas  que contiene y que sirven para argumentar parte de la trama, son bastante originales. Además, hay referencias expresas a los libros de “los cinco” de Enid Blyton, con los que muchos de nosotros crecimos. Y hasta ahí lo positivo.

Lo negativo, bajo mi punto de vista: un secreto que se anuncia desde el principio del libro y que es enteramente previsible (o al menos lo ha sido para mí); una desconexión total de la historia con la Historia, la de verdad, la que estaba pasando en los momentos en los que se sitúa la novela; unos personajes masculinos completamente desdibujados y casi, casi, prescindibles y unos personajes femeninos omnipresentes y, algunos, poco creíbles.

Pero, como digo, es mi opinión y, por algunas críticas que he leído, no es muy compartida. La falta de referencias históricas puede entenderse como un deseo de la autora de dar al relato un aire atemporal y el tratamiento de los personajes puede ser también intencionado.

Mi conclusión es que es un libro demasiado femenino. Me gustaría conocer la opinión de algún hombre que lo haya leído, a ver qué le parece. Y, a pesar de eso, es entretenido. Se lee bien y, en algunos momentos, te acerca a esos escenarios grises y tremendamente tristes de la Inglaterra postindustrial que para mí, como supongo que les ocurrirá a muchos, están asociados a mis lecturas adolescentes (el ya citado Dickens y el personaje de Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes). Aunque a veces también me recuerde a los seriales radiofónicos que oían nuestras madres en la década de los setenta...

sábado, 22 de octubre de 2011

Ni patria ni tribu

La segunda novela que he escrito es "Ni patria ni tribu".

La historia que cuenta vino a mí varias veces a lo largo de mi vida, en distintos momentos y a través de personas diferentes. Hasta que empecé a pensar que quizá era la propia historia la que me buscaba y lo hacía porque quería ser contada. Y me puse a ello.

Puede que sea una obra muy ambiciosa para una autora novel. Tanto el contenido (que requirió una importante tarea de investigación) como la propia forma del libro (varias tramas que se entrecruzan con tiempos y voces distintos hasta quedar atadas en una histórica única) son arriesgados para empezar, pero el resultado está ahí y no soy yo quien debe juzgar si está o no a la altura.

Ya sé que como "madre" no debería tener favoritismos, pero tengo que reconocer que de las tres novelas que he escrito hasta ahora, esta es mi preferida. He intentado (y lo sigo haciendo) que sea publicada, pero aún no he tenido éxito. Comentarios favorables no han faltado, pero ofertas sí. Mi intención es enviarla a un premio de novela, al Azorín. Ya os iré contando si finalmente lo hago y cuáles son los resultados.

Como también comenté con "La culpa", voy a dar alguna referencia de novelas conocidas que puedan tratar, más o menos, temas similares: diré que se parece a "El tiempo entre costuras", de María Dueñas, por la ubicación de parte de su trama en el norte de África, pero que difiere en sus personajes principales (que no son mayoritariamente femeninos) y en el tiempo de la historia, que no solo tiene lugar durante la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, sino que atraviesa la Guerra de la Independencia de Argelia, hasta llegar a nuestros días. También tiene elementos comunes con "Inés y la alegría", de mi admirada Almudena Grandes, pero aquí - en "Ni patri ni tribu" - la invasión del Valle de Arán es solo una referencia y no el hecho central sobre el que gira el argumento. En definitiva, "Ni patria ni tribu" toca, a mi entender, dos temas que en la literatura española contemporánea no han sido apenas tratados, el de los exiliados españoles en Orán y el de los "pieds noirs". Y, si queréis saber más de ellos, pues tendréis que leer la novela. Ahora os pongo un breve resumen y animo a todos los que la habéis leído a dejar vuestros comentarios.
 
La Guerra Civil española terminó en el puerto de Alicante.
Y allí, en Alicante, está Daniel, nacido en París, hasta donde llegaron sus padres procedentes de Orán, huyendo de la Guerra de Independencia de Argelia.
Con Daniel y su abuelo Juan, republicano español exiliado en Orán, asistimos a los convulsos acontecimientos del segundo tercio del siglo XX: el final de la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial y la descolonización africana.
Acontecimientos que conforman la situación política actual y la vida de Daniel, marcada por la mezcla de su procedencia.
Francés de nacimiento, español y argelino de origen,  la suya es la historia del exilio, de la emigración; la historia de la búsqueda de la identidad en un mundo en el que nadie está donde debe y nadie es de donde está.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Demasiados demasiados

Hoy voy a dejar (como página a la derecha) una historia corta que trata de rendir dos homenajes.

Uno a Steve Jobs. Sí, ya sé que es algo tarde, que murió el 5 de octubre, pero ya véis, yo soy así, un poco retardada. Una de sus frases, de las muchas que se han hecho famosas y que estos días todo el mundo anda repitiendo es "tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto". Y de eso va la historia.

El otro homenaje es algo menos global, más de andar por casa, aunque no por ello menos importante. Es un homenaje al grupo de teatro Mitá y Mitá, cuya página web (lajirafarosa.com) está en los enlaces de la derecha. He utilizado una frase de una de sus obras como título para el relato, "Demasiados demasiados".

Y nada más. Que os guste.

sábado, 15 de octubre de 2011

La culpa

Como he comentado anteriormente, desde que, en el 2008, retomé la pasión por escribir, he terminado tres novelas, que son, en orden cronológico, "La culpa", "Ni patria ni tribu" y "Arder en la memoria". Ahora mismo ninguna de ellas está publicada, aunque yo no pierdo la esperanza. Voy a ir colgando en el blog un resumen de cada una y comentarios sobre cómo surgieron y cómo las veo yo. Si alguno de vosotros las ha leído (me consta que algunos sí) y queréis, podéis compartir vuestras opiniones sobre ellas.

Como decía, la primera que escribí fue "La culpa". Me llevó dos años completarla y, como ocurre con las otras dos, la idea llevaba rondándome algunos más. Yo la defino como una novela rosinegra, aunque no sé muy bien qué color sería el resultante, granate, quizá, no sé. El caso es que hay una muerte y varias historias de amor (más bien de desamor), de ahí mi manera de catalogarla. Mi intención era hacer una novela en la línea de los autores nórdicos, como las suecas Camilla Lackberg y Asa Larsson, o el islandés Arnaldur Idrianson, pero ambientada aquí, en Madrid, con un entorno y unas circunstancias lejos de los paisajes fríos y nevados que rodean las historias de estos autores.

En estos momentos, la editorial "El tercer nombre" la está valorando para una posible publicación. A ver si citándoles aquí, haciéndoles un poquillo la pelota, se animan.

No me enrollo más y pongo el resumen. Ahí va:

Isabel aparece muerta a la salida de su trabajo. ¿Fue un accidente o fue provocado? Su amiga Marta y su antiguo amante, Julián, iniciarán una investigación, paralela a la oficial, que les llevará a ambos en un viaje por el pasado de Isabel - el que conocían y el que no podían ni imaginar - en medio de una trama empresarial de ambiciones y corrupción. Ese viaje les llevará también por sus propias vidas y sus miedos. La vida de  Julián, con la incertidumbre de un futuro no querido y la comodidad de un pasado al que no puede volver. La vida de Marta, prendida de una decisión que no es capaz de tomar. Esa vida tan distinta y tan parecida a la de su amiga, cuyas identidades a veces llegan a confundirse. Al menos en la mente de algunos…

miércoles, 12 de octubre de 2011

Riña de gatos

Hoy toca hablar de "Riña de gatos" el premio Planeta 2010.

Ante todo diré que me ha gustado. Y bastante. Es un libro que lleva el inconfundible sello de su autor, Eduardo Mendoza.

Si "La ciudad de los prodigios" fue el libro dedicado a Barcelona, donde nació, este es el que habla de Madrid. De hecho el título completo es "Riña de gatos. Madrid 1936". Se refiere a un  período muy concreto de tiempo, fundamental para entender la historia posterior de España: los meses previos a la rebelión militar de 1936 que dió lugar a la Guerra Civil española.

Pero a pesar de la seriedad del tema elegido, Mendoza no puede evitar (y supongo que tampoco quiere) que su sentido del humor impregne esta novela.

Su protagonista, el ingles Anthony Whitelands, es el mismo personaje de otras de sus novelas. Ese personaje algo estúpido que se ve envuelto en situaciones no buscadas y que va de un problema a otro sin saber muy bien cómo ni por qué.

El hecho de haber escogido un protagonista inglés le sirve al autor para expresar a través de él opiniones sobre el carácter de los españoles desde una cierta distancia, sin parecer implicado en ellas.

De todos modos el humor de Mendoza no consigue eclipsar la dimensión de la tragedia que está a punto de suceder en la novela y que se adivina bajo la acidez de escritura.

Una historia de conspiraciones internacionales que recuerda que España fue el tablero en el que las grandes potencias ejercitaron sus tácticas de espionaje (y después sus armas) en un juego de fingida neutralidad, preparándose para lo que estaba por venir, la Segunda Guerra Mundial, sin que les importase demasiado lo que podía pasarle a un pueblo bárbaro como el español.

En definitiva, un buen libro, que recomiendo, con el que acercarse al drama previo a la Guerra Civil sin perder la sonrisa.

El próximo libro del que hablaré es "El jardín olvidado" de Kate Morton,


sábado, 8 de octubre de 2011

La vecina de al lado

Os voy a dejar un nuevo relato, publicado como una página a la derecha del blog. Cuenta (con algunos cambios, ya se sabe, las licencias literarias) una historia que fue real. Por desgracia, en más de una ocasión, en el trabajo, con los vecinos, con algún conocido, he podido intuir situaciones como la que se describe. Siempre creemos que no van con nosotros, que no tenemos nada que ver. Pero no es así. Y la sensación que queda después es la misma: ¿podría haber hecho algo más?

Solo espero que nunca pase lo que la protagonista de esta historia teme y que se descubre al final de la narración.

viernes, 7 de octubre de 2011

El bolígrafo de gel verde.

A pesar de que mi anterior comentario sobre libros no tuvo ningún éxito, voy a hablar sobre "El bolígrafo de gel verde". Ya se sabe, lo prometido es deuda.

La historia del libro y del autor, no la que cuenta sino la suya propia, me atrajo desde que la conocí. Eloy Moreno, el escritor, no encontró editorial que le publicase el libro y decidió autoeditarse. Recorrió las librerias de su ciudad ofreciendo su obra y la promocionó lo mejor que pudo, con sus propios medios. Parece ser que logró convencer a una cadena de librerias y que, de algún modo, empezó a correrse la voz de la existencia de este libro. Las opiniones de los lectores hicieron que una editorial de las de verdad, de las importantes, Espasa, se fijase en él y (ya sobre seguro) decidiese editarlo, haciendo realidad el sueño de Eloy Moreno. Y hasta aquí la historia del libro, no la de dentro sino la que lo envuelve y la que, no nos engañemos, está ayudando a promocionarlo.

Lo otro, lo que cuenta, podría ser la vida de cualquiera de nosotros. La vida tediosa que todos compartimos. Creo que no es difícil verse reflejado en los personajes, sobre todo en el protagonista, con independencia de cuál sea el sexo del lector, (el protagonista es un hombre). Días iguales que se repiten, sin tiempo para que recuerdes qué era lo que habrías querido hacer, pero con la seguridad de que no era eso. Y a mi juicio ese es su acierto, la cercanía, la simpleza de la historia. Eso es lo que te engancha. Porque el libro se lee muy rápido y es difícil dejarlo para luego.

He leído alguna crítica que habla de la filosofía subyacente y lo compara con "La insoportable levedad del ser", de Milan Kundera. Para mí todo eso es exagerado. No da para tanto. Entretenido, fácil de leer. Incluso, incluso, podríamos llegar a decir que es interesante. Pero de ahí a hacerlo paradigma de una reflexión filosófica sobre nuestros tiempos, hay un camino. Y, a mi entender, "El bolígrafo de gel verde" no lo recorre.

En cuanto al estilo, el comienzo no me gusta. Al igual que me ocurre con "Si a los tres años no he vuelto", se me antoja pretencioso. Pero es solo el primer capítulo. Luego el estilo cambia y se hace rápido, ameno. Para ser una primera novela (aunque es la primera publicada, no sabemos si la primera escrita), no está mal.

Para mí, lo peor es el final. Pero es que a mí no me gustan los finales felices. Y este es de película romántica. Todo sale bien. No es por nada, pero no me lo creo.

En definitiva, un buen libro. Fácil de leer, cercano, que cuenta una historia que le puede pasar a cualquiera. Y así te hace sentir, como si tú fueras ese cualquiera.

A ver si esta vez tengo suerte, alguno de vosotros ha leído el libro y decide compartir sus comentarios.

Para la semana que viene, "Riña de gatos".