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jueves, 29 de diciembre de 2011

POEMAS

Sé que la poesía no tiene tantos seguidores como la prosa. Que es más difícil de leer y no digamos ya de vender. Pero, como dije desde el principio, cuando empecé a escribir también hice poesía. Fue más un ejercicio, una forma de disciplinarme, de buscar imágenes que hiciesen mis relatos más evocadores. Tengo que reconocer que no es lo que más me gusta escribir. Pero, de vez en cuando, viene bien leer algún que otro poema y ¿por qué no hacerlo en estas fechas navideñas, que suelen estar, por tradición, más cargadas de emociones y de magia?

Voy a poner a continuación (no como página a la derecha) dos de mis poemas. Son antiguos. Ambos debieron de ser escitos a finales de los 80. No sabría precisar la fecha exacta. Los conservaba mi madre, en las revistas que editaban los grupos literarios del barrio que yo frecuentaba por aquella época. Son bastante distintos. Como anécdota diré que el primero formó parte de un examen que la profesora de literatura que yo tenía en aquel momento hizo a los alumnos de segundo de BUP. Por aquella época yo estaba en COU y los pobres de segundo debieron odiarme. La profesora (bromista ella) no dijo el nombre del autor y los alumnos se devanaron los sesos intentando poner algo en el comentario de texto. Alguno incluso dijo que era de la generación del 98 y que se notaba la melancolía por la pérdida de las colonias... Espero que vuestros comentarios den más en la diana.

SE CERRARON LAS FRONTERAS

Se cerraron las fronteras.
Nadie había tocado la alarma,
pero su sonido devoraba las cabezas.
Fue estúpido apostarlo todo
a un solo número.
El tiempo se había dado la vuelta.
Tres meses, encajados de vida,
se inyectaban como cerrojos en las puertas.
Quisimos pellizcar el infinito
y su llama nos destrozó los dedos.

Se cerraron las fronteras.
No puse tapa a esos días
y esperaba que el frasco siguiese lleno.
Era curioso saber que todos
empaquetábamos los mismos recuerdos.
Un mapa y un calendario
evaporaron nuestra suerte.
Otros frascos pincelaron entonces mi cerebro.
Jugamos a vivir película
y la pantalla nos estalló en las manos.

Se cerraron las fronteras.
Nuestro pasaporte ya había caducado.
Llevaba tanto tiempo mordiendo la alerta...
Todo había sido una confusión de cifras,
un error de cálculo,
unos besos, apresado entre números,
que nos dejaron al otro lado.
Una sola bala en el cargador
y tuvo que acertarnos.


SERÁ EL RECUERDO

Será el recuerdo
el suave tacto de tu voz entrecortada.
tu andar torpe sobre el grito de mi piel,
la cálida ausencia de tus manos.

Será el recuerdo
un murmullo,
el tic-tac de un reloj
y el vaho entrelazado cegando el espejo.

2 comentarios:

  1. A mi nunca me ha gistado la poesía, pero estas me han llegDo

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  2. Cada vez me asombro más con tus diversas facetas;cualquier día nos enseñas una escultura que hiciste con 10 años o una ópera que compusiste con 1.Coincido con Santi,aunque no soy mucho de poesía,esta me ha gustado mucho.

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